01 Introducción al concepto de bienes

El grado de desarrollo de una sociedad determinada se puede caracterizar por el conjunto de bienes con los que cuenta para el desenvolvimiento de sus actividades.

Para obtener estos bienes sus individuos entran en un proceso de interacción con el medio natural, en primera instancia.

Mediante este proceso los individuos adquieren conocimiento sobre el medio. Los bienes materiales resultantes de este proceso están en gran medida condicionados por el alcance de dicho conocimiento; son por tanto una expresión materializada del mismo. El conocimiento sobre el medio aplicado y desarrollado en los diversos procesos tecnológicos de la producción hace posible la aparición de los bienes.

En un momento determinado de la historia de la sociedad, si consideramos las condiciones de producción mencionadas inmutables, se observa la creación de forma continuada de numerosos bienes idénticos. Si tomamos un ejemplar cualquiera de un tipo determinado de bien podemos observar como éste se elabora en el proceso de producción para luego pasar a realizar, dentro del proceso de consumo, la función para la cual fue concebido. Estaremos así ante la historia menor del bien, su ciclo de vida que repiten, con ciertas variaciones, todos sus semejantes.

Por otro lado, si estudiamos durante un período de tiempo suficientemente prolongado los cambios a que se ve sometido en su desarrollo el conocimiento sobre el medio y su aplicación a los procesos productivos, es decir, abarcando ahora con nuestra mirada las mutaciones de las condiciones de producción, observaremos que los bienes creados, aunque destinándose a realizar una misma función, irán también sufriendo una transformación a lo largo de ese mismo lapso de tiempo. Ésta es la gran historia del bien que narra su desarrollo de generación en generación, sobre cómo fue transformándose de un bien primitivo y tosco a un sofisticado objeto con refinadas características que hacen posible la idónea realización de sus funciones al servicio de los individuos.