03 Percepción de los bienes
Los bienes tienden a invadir con su presencia el entorno de los individuos, convirtiéndose en parte de este entorno.
La interacción de la sociedad con el medio, tanto por el resultado perseguido en esta interacción como por los efectos colaterales, conlleva a la transformación del medio.
Un alto grado de desarrollo va ligado a un cambio tal en el medio que el resultado de la acción transformadora de la sociedad comienza a asimilarse por la conciencia de los individuos como parte del propio medio.
Así las edificaciones y su contenido, las redes viales y los medios de transporte, las ciudades, los campos cultivados, los embalses y similares obras resultantes de la interacción de los miembros de la sociedad con el medio con el fin de adaptarlo y acomodarlo a sus necesidades, se comienzan a percibir mas bien como condiciones externas, dadas fuera de la sociedad y propias del medio natural, que precisamente el resultado de la transformación del medio por los propios individuos.
Si por un momento el individuo se sitúa imaginariamente en un medio en su estado primitivo, no modificado por la acción transformadora de la sociedad, se encontraría en un mundo totalmente distinto al que está acostumbrado.
La fuerza de la costumbre hace que los individuos asimilen el mundo en su estado transformado como si siempre hubiese sido así.
En realidad los individuos pueden identificar con facilidad, dado este propósito, qué condiciones del medio en que se desenvuelven han sido creadas por su acción consciente y cuales son el resultado de las fuerzas ciegas de la naturaleza. Es posible establecer fácilmente una línea divisoria entre unos y otros. Pero en su quehacer diario los individuos desarrollan su actividad en un entorno de condiciones dadas sin cuestionarse a menudo si estas son así por naturaleza, o han sido artificialmente creadas.
Se presentan, sin embargo, casos extremos en que esta frontera no se percibe nítidamente, como por ejemplo las especies de frutas o incluso de animales que han sido modificados por la selección u otro método para mejorar sus características como bienes para el consumo; en general, casi todos los productos de la agricultura se diferencian en gran medida de los frutos de la naturaleza en su estado original.