09 Proceso de materialización del esfuerzo humano
Tomemos ahora una entidad concreta de uno cualquiera de los bienes para determinar la cantidad de horas que es necesario invertir para su elaboración.
Las horas necesarias para producir un bien, una vez empleadas, se gastan de una manera irreversible, no pueden ser recuperadas como tal.
Queda presente en el bien que se crea, sin embargo, el espectro de estas horas expresado en el contenido material del objeto transformado por el trabajo.
Por lo dicho cabe expresar que estas horas están contenidas en el bien.
Muchos de los bienes, una vez concluida su elaboración, son revertidos al proceso de producción para con su ayuda producir otros bienes.
La anterior afirmación permite establecer que en cada ejemplar de un bien determinado se contienen, además de las horas de trabajo invertidas por los individuos que participan directamente en su producción, alguna parte de las horas invertidas previamente en la producción de aquellos medios que intervienen en el proceso de su creación.
Este hecho se presenta como condición indispensable para la producción del bien, su posterior existencia y uso.
Así nos vemos ante la necesidad de diferenciar entre dos tipos de trabajo expresado en horas.
Tenemos por un lado las horas de trabajo vivo, o trabajo presente, que corresponden a aquellas que los individuos necesitan invertir para crear el bien a partir de otros bienes ya terminados, reunidos en un punto y listos para comenzar a ser utilizados en la creación del nuevo bien.
Por otro lado están las horas necesarias de trabajo pretérito, cristalizadas en aquellos medios que intervienen en la creación del nuevo bien, y que también es requerido invertir para que el bien se haga realidad, aunque en un momento del pasado.
La primera magnitud para un ejemplar de un bien determinado 
Asimismo, la cantidad total de horas invertidas se designa 
Ensayo sobre economía 