Medios de consumo

Independencia del sistema de ecuaciones de relaciones de tiempo de los medios de producción

Además de los medios de producción subdivididos a su vez en objetos de trabajo y medios de trabajo, entre todos los bienes creados por la sociedad existe un último grupo de bienes constituido por aquellos que son concebidos para ser directamente utilizados por los individuos para satisfacer sus más diversas necesidades. Estos bienes se caracterizan por el hecho de que después de ser producidos no intervienen de nuevo, normalmente, en el proceso de creación de otros bienes, sino que son destinados directamente al consumo por los individuos. Estos bienes son en realidad la finalidad del propio proceso de producción. Son los medios que se utilizan en el proceso de consumo para conseguir la satisfacción de las necesidades humanas. Existen casos especiales en que algunos bienes, normalmente utilizados como medios de consumo, son revertidos al proceso de producción, pasando a jugar el papel de medios de producción.

Unas veces esto ocurre por características inherentes al propio proceso de producción, como en el caso de la agricultura cuando parte de los frutos tiene que destinarse como semilla a la reproducción.

En otras ocasiones esto resulta se descubren utilidades de un bien que en sus origines estaba destinado al consumo humano. Por ejemplo un fruto de la agricultura como el maíz que, a pesar de que su función principal fue históricamente la de servir de alimento a la sociedad, en tiempos más modernos se le encuentran otros usos como materia prima para la obtención de recursos energéticos (combustibles), no destinados directamente al consumo humano. Estos casos se estudiarán más adelante, por el momento no se tienen en cuenta y se toma para el análisis un conjunto bien definido de medios de consumo que se destruyen fuera del proceso de producción.

Así se concluye que el conjunto de todos los distintos tipos de bienes g producidos por la sociedad se subdivide en tres grupos: los distintos tipos o de objetos de trabajo (materiales), los distintos tipos m de medios de trabajo (herramientas) y por último los distintos tipos b de medios de consumo.

Las formulaciones anteriores son también validas para establecer la relación entre tiempo presente y tiempo pretérito que pasan a formar parte de los distintos tipos de medios de consumo. De hecho, ya estaban estos último incluidos allí dentro del conjunto total de distintos tipos g de bienes. Sin embargo, la diferencia entre los bienes que una vez creados vuelven al proceso de producción para participar activamente como componentes de éste, es decir los objetos de trabajo y los medios de trabajo agrupados en los distintos tipos p = o + m de medios de producción, y los bienes de consumo b, que salen de la esfera de de producción para ser destruidos fuera de ésta, en la esfera del consumo, conlleva al desligamiento de las ecuaciones que definen los tiempos totales del los medios de producción del resto de las ecuaciones (para los medios de consumo).

Así se obtienen dos sistemas de ecuaciones:

\vee i=1..p,\tau_i=t_i+\sum\limits_{j=1}^ono_{ij}\tau_j+\sum\limits_{j=o+1}^{o+m}\frac{\tau_j}{dm_{ij}}

\vee i=p+1..p+b,\tau_i=t_i+\sum\limits_{j=1}^ono_{ij}\tau_j+\sum\limits_{j=o+1}^{o+m}\frac{\tau_j}{dm_{ij}}

El primer sistema de ecuaciones es independiente del segundo, puesto que según las premisas establecidas ninguno de los tiempos totales para crear los medios de consumo forma parte de este. Sin embargo el segundo sistema sí depende del primero y es necesario primero resolver aquel para encontrar las soluciones al segundo, puesto que los medios de producción sí participan en el proceso de elaboración de los medios de consumo.

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