Nací dos meses después de la crisis de los misiles, en el país que se encontró en el epicentro de los sucesos. Inocente de que un hecho tan importante para mí como abrir los ojos a este mundo pudo no haber ocurrido, crecí y llegué al estado de individuo adulto bajo el resonar de las trompetas de una nación que me enseñaron a llamar revolucionaria y socialista.

Recibí mi educación universitaria en otra sociedad, también autoproclamada socialista y cuya avanzada decadencia quedó demostrada con sólidas evidencias por la historia posterior: viví el estrepitoso desplome de esa sociedad en los principios de la última década del pasado siglo.

Actualmente poseo el dudoso privilegio de poder aplicar mis capacidades productivas dentro del marco de la moderna (contemporánea) sociedad de mercado y así tener la posibilidad de realizar con cierta comodidad el resto de actividades humanas normales.

El presente trabajo es el resultado de una incubación de muchos años, no está terminado y no estoy seguro que lo esté algún día, debido a diversas razones: en primer lugar, no busco crear una obra totalmente congruente en su forma, debido a la complejidad del tema que pretende abarcar me conformaría, por lo menos, con sentar unas pautas y direcciones de investigación básicas. En segundo lugar, no me siento poseedor de una capacidad suficiente que me permita solitariamente completarlo de una manera científicamente fundamentada, ni con el tiempo necesario para enmendar este defecto.

Por lo tanto me propongo con la publicación de este trabajo, además de presentar un punto de vista sobre determinados aspectos de la sociedad, encontrar personas que compartan lo expuesto y se sientan dispuestas a colaborar en su desarrollo. De momento, intentaré robar un poquito de tiempo que merece mi familia y al sueño, una vez restado ya el que tengo que dedicar al trabajo que nos da de comer (y del cual disfruto también).

Gilberto Díaz