Parte IV – Escasez de los bienes

09 Resumen sobre la escasez de los bienes

En esta parte ahondamos en las relaciones entre los bienes y vemos como existe una relación intrínseca entre estos debido a que unos son necesarios para producir otros.

Estas relaciones, a diferencia de las relaciones de tiempo entre los bienes, son más fácilmente observables debido a la forma directa en que unos bienes intervienen en la producción de otros, ya sea entregando su cuerpo o parte de este como objetos de trabajo para entrar a formar parte integra en los nuevos bienes, o prestándolo para unirse al proceso de creación de los bienes como medios de trabajo, asistiendo en la transformación de los primeros, y en cuyo proceso se someten a un desgaste que también es observable, aunque ya no con tanta facilidad.

La principal conclusión que se saca de las relaciones de cantidad entre los bienes es bastante intuitiva, aunque no deja de ser importante, y es que los volúmenes de producción de los medios de consumo están ligados con los volúmenes de producción de los medios de producción.

De esta facilidad de observación de las cantidades materiales de los bienes, o de sus predecesores – los recursos naturales, se deriva el exagerado papel que se atribuye a la escasez de los bienes en la creación de valor, llegando a afirmarse que es dicha escasez precisamente la que determina su valor.

Pero no se puede perder de vista que todo este proceso de producción está movido por un recurso universal, el trabajo humano, y que por tanto cada ingrediente (y también el resultado) de cada proceso es, aparte de su cuerpo material utilizado en cualquiera de las formas indicadas, un reflejo del uso de este recurso universal. Dicha pérdida de perspectiva dejaría el análisis, aparte de la ya intuitiva conclusión a que se hacía referencia más arriba, en una serie de relaciones cuantitativas de poco significado mucho más allá que para el mero propósito de optimizar los procesos específicos de producción de un bien determinado.

Dicho sesgo en el análisis muestra solo la materialidad cuantitativa de los bienes y extiende dicha visión a la fuerza de trabajo, tomándola como un recurso más del que hay que disponer para llevar a cabo los procesos del presente, utilizándola como herramienta en la producción de bienes, terminado por enterrar la esencia de todo el proceso.

Los factores de escasez de la fuerza de trabajo, y cómo la misma se distribuye entre los distintos procesos de producción de bienes, es el tema de la parte que sigue.

La parte que termina aquí se presenta también como una continuación del modelo numérico ilustrativo que se comenzó a desarrollar en la parte anterior.